miércoles, 4 de septiembre de 2013

PokéMon




En Marzo de 1996, casi dos semanas tras el lanzamiento de Pokémon  Rojo y Verde 1.0, se registraron 104 muertes entre niños de 10 a 15  años.
Todas esas muertes fueron suicidios. Lo mayoría de los niños saltaron  desde áticos de edificios, o se colgaron. No obstante, hubo casos  estremecedores de víctimas que empezaron a cortarse sus extremidades,  otros que saltaron a las vías del tren en marcha, incluso algunos que  forzaron su brazo por la garganta, ahogándose así con su propio puño.
Se cuentan con los dedos de una mano los casos de niños que pudieron  salvarse. Éstos mostraban comportamientos muy extraños. A todos se les  tenía que atar de brazos y pies para evitar que comenzaran a arrancarse  los ojos de sus cuencas o desgarrarse la carne. Y todos gritaban  mensajes en un extraño idioma irreconocible.
Dado que todos los casos de suicidio fueron de niños que  recientemente adquirieron sus ediciones de Pokémon, decideiron probar  suerte poniendoles una Game Boy frente a ellos. Al verla, se calmaban.  Pero cuando la encendieron, los niños empezaron a chillar  histéricamente y a morderse la lengua al escuchar el tema de inicio. No  se pudo hacer nada.
Los pocos supervivientes murieron por tragar demasiada sangre.
Las autoridades confirmaron la sospecha que los cartuchos de los  niños fueran la causa inicial de tal comportamiento. Pero, ¿y los otros  miles de niños que compraron el juego? No hubo más casos tras esas  primeras semanas.
El Detective Nagaraki Sataoba, al cargo del caso junto a su grupo,  recogió todos los cartuchos de los fallecidos y los guardó como pruebas.  Lo primero que hizo fue interrogar al creador de la franquicia, Satoshi  Tajiri.
-Les aseguro que yo no me he involucrado en la programación del juego –  respondió Tajiri, sorprendido por la información que le proporcionó  Sataoba.
-Sí he puesto un elemento secreto, pero no tiene nada que ver. Sígame.
Los detectives conocieron allí a Takenori Oota, un programador  principal. Éste les aseguró que era imposible que un juego pudiera ser  causante de tantas muertes, y que probablemente se trataba de un caso de  histeria colectiva. Lo que sí escuchó era un rumor que hablaba de un  caso de unos niños que cayeron enfermos al escuchar la música de Pueblo  Lavanda, pero que no era más que un rumor.
Los detectives decidieron probar los juegos. Continuaron la partida que los niños dejaron.
15 minutos de partida aproximadamente, 1 Pokémon en su inventario en todos los casos.
Era imposible que hubiesen escuchado la música de Pueblo Lavanda. no habían ni siquiera llegado a Pueblo Plateado.
No era la música, ni el título, ni el inicio de menú. Tenía que ser algo que sucediera al inicio del juego.
Investigando el organigrama de Game Freak, descubrieron que uno de  los programadores del juego se suicidó poco antes de sacar al mercado el  juego. Chiro Miura, 25 años.
Al parecer era un hombre cerrado, oscuro, que aportó unos detalles finales al juego.
Investigando el caso, descubrieron unos folios en que Chiro escribió estas frases con Tacker:
“ENCUENTRA EL ORÍGEN”. “DA LA VUELTA YA”. “VEN Y SÍGUEME”.
Tenía que tener relación con el juego, aunque no tuviera sentido.
Había dos pistas. Un co-programador llamado Nishino. Fueron a  interrogarlo, llevaba encerrado 1 mes entero en casa. No respondió a  ninguna pregunta. Sólo dijo:
-Dejenme en paz! Yo no soy el orígen de todo esto….
Tomó una pistola de su escritorio y se disparó en la sien.
Fueron a buscar al otro. Sousuke Tamada. Al parecer Chiro le mandó  una carta donde salían las frases que él mismo escribió antes de morir, y  hablaba de un elemento revolucionario que había introducido en el  juego.
La conversación comenzó:
-Buenos días. Nos permite hacerle unas preguntas?
-Cómo no.
-Es usted un programador del juego?
-Efectivamente. Yo dí forma a las ideas de Satoshi Tajiri. Eso es todo.
-Así que se le da bien.
-Digamos que sí.
-Trabajaban en equipos, no?
Sousuke calló un momento. -Tienen razón.… – dijo vacilante.
-Usted tenía un compañero, llamado….
-Chiro Miura.
El ambiente se puso tenso.
-Sabía de su comportamiento, entonces.
-No lo conocía bien, sólo nos encontramos unas 4 veces para intercambiar  datos. Pero les puedo decir que era un típo cerrado y excéntrico, debía  arrastrar algún trauma de la infancia.
Estaba siempre buscando la oportunidad para conseguir la gratitud de cualquiera. Creo…
-Qué? Qué cree?…
Sousuke se tomó un rato.
-Creo que era un hombre muy débil. Tenía ideas grandes, pero…. ya saben, jeje.
-A qué vienen ésas risas?
-No era nadie especial. No se puede cambiar el mundo sólo con una idea.  Has de ser alguien para recibir reconocimiento. Y creo que era  consicente de ello.
Los detectives callaron, sin saber cómo dirigir la conversación. Al poco, reaccionaron:
-Qué parte tocó Chiro del juego?
-Nada… digo, nada especial. Unos pocos detalles iniciales casi irrelevantes.
Sousuke parecía que iba a decir algo más, pero se lo callaba. Escondía algo.
-Qué mas, señor Tamada? Usted sabe lo de las muertes de los niños, no? Y Chiro estaba metido en eso, no?
-Escribió parte del discurso del profesor Oak! Sólo eso!
-Más cosas! No se lo calle! Usted trabajó con él! Seguro que es responsable de las muertes.
-No pueden demostrarlo!
-QUÉ DEMONIOS LE HIZO CHIRO AL JUEGO?!
-HIZO LO QUE LE DIJE QUE HICIERA.
Silencio absoluto.
-Cómo?
-Quieren saber todo sobre esto? Miren. Chiro era una mente brillante,  pero era un inútil programando, y era un puto payaso. Hacía lo que fuera  para no pasar desapercibido. Si estaba en el proyecto era por su  brillante idea. Y porque daba pena, claro. Le decías “Haz esto!” y lo  hacía! Ni se lo pensaba! Cómo no iba a aprovecharme de un pelele como  Chiro? Las ideas son mías. Él las impuso en el juego. Con su filosofía y  mi influencia, conseguiríamos revelar un secreto que el mundo necesita  descubrir!
Sousuke se acercó a la ventana. Los detectives sacaron sus armas.
-Aléjate de la ventana! Que no nos oyes? Aléjate! Último aviso!
-Al comenzar el juego, caminas hacia el norte de Pueblo Paleta, y  cuando tocas la hierba, viene Oak a decirte que es muy peligroso, no?  Bien, nosotros lo cambiamos. Imaginen que se aventuran solos…
-Qué quieres decir?
-Ibamos a colocar éste cambio a todos los cartuchos, pero un error de  encargo sólo nos permitió poner el cambio a una primera producción de  juegos. Exactamente 151. Sólo han muerto 104, eso es lo que me extraña.  Quizá han caminado y no se lo han encontrado aún…
-Aléjate de la ventana! No nos hagas disparar!
-Dispararme? Ja! Son aún más idiotas que Chiro! Que se dió cuenta de la  que hizo, y que podría iniciar una cadena de caos, dado que el mundo no  parece preparado para ésta revolución, y miren, se ha disparado! Queren  saber qué puso Chiro en el juego? Inicien una nueva partida. Descubranlo ustedes. Prueben suerte, y quizá descubran el secreto….
En un momento de flaqueza, Sousuke reaccionó y desarmó a uno de los  detectives. Le cogió su pistola. Los detectives estaban atónitos por lo  que Sousuke les contó.
Sonó un disparo. Y otro. Y otro. Hasta 15 disparos. Parecía increíble,  pero los detectives no se movieron, encontrándose con la muerte. Lo que  Sousuke no sabía es que Sataoba aún estaba vivo, y llevaba un micrófono  oculto en su camisa. Todo quedó grabado.
Un último disparo sonó. Los refuerzos entraron y presenciaron  una situación Dantesca: 4 hombres muertos y uno en estado grave.
Sataoba se recuperó, y decidió cerrar el caso, pues no recordaba el secreto.
Año 2001. 15 de Marzo. Sataoba llevaba ya 5 meses retirado; el  trabajo pudo con él. Justo ése día se celebraba con gran atención  mediática el 5º Aniversario de Pokémon y el gran éxito comercial que  supuso. Sataoba volvió a acordarse de las famosas 104 muertes de las que  ya nadie parecía recordarse.
Se acordó de sus compañeros muertos. De Nishino, que se mató ante él. De  Chiro y sus mensajes póstumos. Incluso Tamada, el cerebro de tal  brutalidad, se suicidó.
-Es hora de que resuelva este caso yo mismo – se dijo.
Estaba retirado, pero aún tenía acceso a los archivos de la Policía.  Retiró las cartas que una mujer dió a la autoridad al enterarse del  caso. Sería la madre de Chiro? O la de Sousuke? Aunque eso no importaba.
Cerró el archivo. A su lado, vio otro que ponía “Prueba #2104A”. Lo  abrió. Era uno de los cartuchos de Pokémon Rojo de la producción maldita.  Habían 150 más, ya dispersos. Y uno de ellos estaba delante de él. Su  corazón iba a mil. Retiró una de las Game Boy que se usaron en los  experimentos con los niños hace ya 5 años.
Encendió la Game Boy. La secuencia de Pokémon Rojo estaba sonando. Se puso los audífonos. Estaba temblando.
Empezó una partida nueva. Se puso nombre e inició su aventura. Habló con su madre, y se dirigió a la ruta norte.
Por sus audífonos escuchaba un murmullo
A cada paso que daba, se acercaba más a la hierba. Y con ello, se  acercaba más a que el Profesor Oak lo detuviera. O no. Quizá se  encontraría con lo que Chiro puso en el juego.
Dio un paso. Oak no vino. Sataoba estaba paralizado.
La pantalla se desvaneció a negro. No se podía creer lo que veía.
“Un MEW salvaje ha aparecido!”
Sataoba estaba exactamente en la misma situación que 104 niños experimentaron. El Mew salvaje habló:
“SOY EL ORÍGEN DE TODO LO EXISTENTE. TODO LO QUE VES A TU ALREDEDOR DE TU MUNDO ES PRODUCTO DE MI CREACIÓN.”
Sataoba empezó a apuntar lo que dijo. Hasta que no pudo más. Cogió su  vieja pistola y se disparó a través de la boca, directo al cerebro. Al  enterarse, las autoridades recogieron el cartucho y la Game Boy. En su  libreta volvían a aparecer las famosas frases, las mismas que Chiro  escribió.
El cuerpo de Sataoba, junto con los 104 cartuchos que retenían,  fueron incinerados. Se decidió no cerrar, sino eliminar el caso. No se  podían tolerar más muertes.
Al año siguiente, los Eventos Pokémon celebrados por todo el mundo  distribuyeron Mew por cable link a todos los jugadores que lo desearan.  Tajiri se hace el tonto y nunca ha aceptado que haya relación entre Mew y  los suicidios. 
Su secreto salió a la luz:
-Mi plan era incluir a Mew como Pokémon especial sólo conseguible por  Eventos Pokémon. En el guión del juego, Mew debía aparecer al inicio de  todo, como un deseo de buena suerte (no era consciente del terrible  cambio que Chiro y Sousuke le dieron a la idea), antes que viniera Oak a  buscarte (justo como ocurre en el primer episodio del anime, donde Ash  ve a Ho-Oh.) Al final lo dejamos estar. Es una lástima, pero no hay  ningún cartucho donde se pueda presenciar esto.
Satoshi está equivocado.
Sólo se han incinerado 104 de 151 cartuchos. Los que la policía confiscó.
Eso quiere decir que AÚN RONDAN POR EL MUNDO 47 UNIDADES DE ESA EDICIÓN.
Si te compras algún día un cartucho original japonés de Pokémon Rojo  o Verde, debess cruzar los dedos. Réza por que no sea uno de los 47  restantes, que pueden estar en cualquier lado. Probablemente no puedas con el terrible secreto que Mew oculta y la única solución a tal  tormento sea pasar a mejor vida.

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